jueves, 1 de octubre de 2009

DANZA

El baile regional en México


La danza es una de las actividades humanas más antiguas, en donde os movimientos rítmicos expresan emociones. Si bien en un principio en culturas antiquísimas como la egipcia representaba una actividad ritual, a partir de la cultura helénica fue tomando forma artística. Hoy en día la danza se considera una de las bellas artes y tiene una gran variedad de vertientes entre las que podemos mencionar las de tipo culto (el ballet o la danza contemporánea), y las de carácter popular (el flamenco, el tap, los bailes folclóricos de regiones particulares, etc.). En México muchos de los bailes regionales tienen un origen prehispánico y ritual, otros proceden de la tradición española que se han modificado a través de los siglos para lograr características originales. Hoy en día, los bailes regionales sirven como forma práctica de preservación de las culturas autóctonas.
Estados del norte
De los estados del norte hallamos monografías que estudian los bailes regionales de Zacatecas, Nuevo León y Tamaulipas.
Zacatecas es territorio de tradiciones, de danzas con influencia indígena como La danza de caballitos y La danza de pardos. Las piezas de esta región por lo general están compuestas de varios sones, ejecutados con violín y tambora. Manifestaciones de esos sones son el jarabe y las cuadrillas; éstas, compuestas de varias figuras, por ejemplo, las libres, francesas, de ramillete o improvisadas. Las cuadrillas se bailan tanto en Zacatecas como en Durango y es un ritmo creado en el siglo XVIII para bailarse en salón. En este trabajo se incluyen dos piezas: las Cuadrillas del Valparaíso y El baile de Mexicapan, que tiene la tradición del corrido, género típicamente norteño y que está vinculado con el poema de Vamos al baile de Mexicapan, de Severo Amador Sandoval.


Fiestas, danzas y tradiciones de zacatecas
Fiestas: Las principales festividades en Zacatecas son las profano religiosas que se celebran en cada uno de los municipios en honor al patrono del lugar, asimismo las fiestas regionales, en la capital del estado las fiestas se celebran en el mes de septiembre, siendo el día 8 cuando se conmemora a la Virgen del Patrocinio además hay diversos eventos en las instalaciones de la feria, culturales y artísticos, como corridas de toros, palenque, exposiciones, bailes, carreras de caballos y muestras gastronómicas. Danzas: Existen bailes muy reconocidos y recordados entre la población zacatecana como es el baile de mexicapan que representa un propósito vivido y que refleja el carácter del zacatecano: Recio, galante y fanfarron. Existe un conjunto de melodías “La Jesusa" (polka), “Las Barracas” (vals), “La Varsovina” (muzarca), “El Barretero” (Chotis), “La Botella” (Jarabe), y el “Diablo Verde (polka); indiscutiblemente que con influencia europea, como resultado del auge minero de Zacatecas.
Tamaulipas tiene tradiciones bailables bien definidas. En la parte norte se baila música norteña. Está representada en este caso por coreografías que intentan mostrar lo más representativo de esta tradición: Las panchitas, El gallito, La rosita (polka) y El circo. A diferencia de muchos de los bailes regionales mostrados a lo largo de la colección, las melodías no tienen letra. En la parte centro-sur existen dos tipos de pasos: en el centro, la picota (mostrados aquí con las piezas de La rosita y San Carlos, siempre acompañados por el tambor y el clarinete) y en el sur el huapango (palabra que significa “sobre el tablado”) que es el baile típico de la región Huasteca (en este libro se escogen La petenera y el famoso Querreque, ambos acompañados por canciones y por un trío de violín, jarana y la quinta hupanguera).

A diferencia de la música y danza de Zacatecas, en Nuevo León no existe una cultura indígena estable, es por ello que la danza de esta región tiene una fuerte influencia de las costumbres peninsulares y del criollo español. La sociedad del siglo XIX era cerrada y aristocrática; bailaban pavanas, gallardas, zarabanas, chaconas, vascas y valonas, géneros importados de las cortes europeas. Los tipos más comunes del baile neolonés también tienen ese origen y son la redova, el chotis y la polka. En el caso de la monografía correspondiente se tomó lo menos difundido de la música y el baile norteño, rescatando así tres piezas muy representativas: La varsoviana (una mazurca, pieza de tipo aristocrática que se acostumbraba en los salones neoloneses del siglo XIX y comienzos del XX), Los tecolotes (un jarabe neolonés) y El mesquitón (un huapango que hace lucir el zapateado de las parejas).


Veracruz
Veracruz pertenece, en su parte norte, a la región Huasteca y por lo tanto el baile de la zona es el huapango, tradición que comparte, como hemos visto, con Tamaulipas. En la selección del material que muestra esta región están incluidas cuatro representaciones: Xochipitzáhuatl (una danza de casamiento), Las copaleras (su nombre deriva del copal que cada danzante lleva en un incensario), El caballito (tiene por temática la actividad equina) y La presumida (se cree que la autoría de la ejecución dancística es de Camilo Guzmán, en la puesta las mujeres portan una botella en la cabeza y con ella demuestran el dominio del zapateado; el baile está acompañado por una canción interpretada por voces masculinas).
Por otra parte, Veracruz, en el sur, es también territorio del Sotavento. Aquí el son tiene características propias, su rítmica está cercana a los ritmos africanos. El instrumento principal de este género es el arpa. En esta ocasión se han elegido como ejemplos La rama (se da en el ámbito de una procesión navideña, en general no se baila, la música y el canto lo caracterizan); La bruja (uno de los sones más conocidos, su letra es de carácter lúdico); El palomo (baile de galanteo en que se representa a un bailarín que pretende conquistar a su paloma); El borracho (personaje que a pesar de su estado baila con maestría); El butaquita (se refiere al butaque, trozo de madera que sirve de asiento para mecerse; este baile se acompaña con arpa), y por último, la pieza más conocida, La bamba (con trescientos años de antigüedad, cuenta con más de doscientas versiones, su letra inicia con la conocida tonada: “Para bailar la bamba se necesita una poca de gracia…”). El son jarocho incluye una gran variedad de temas: históricos, amorosos y de la vida cotidiana.

Jalisco y Michoacán
En el occidente del país encontramos los estados de Jalisco y Michoacán, cada uno de ellos con características muy particulares.
En Jalisco también se baila el son. Tiene por origen España; el género se desarrolló durante la Colonia y se consolidó a lo largo del XIX. La característica principal del son de Jalisco es la utilización del mariachi, tradición compartida con los estados de Colima y Nayarit. Los ejemplos recogidos en está monografía son La negra (en el que se describe el cortejo, su canto alude al varón haciendo piropos); Las alazanas (un baile interpretado exclusivamente por bailarinas, sin canto); El pasacalles (una coreografía basada en la letra de la lírica, nuevamente un baile de galanteo), y la famosísima pieza El jarabe tapatío (heredero del jarabe ranchero, que representa el cortejo de un pollo hacia la polla).
Colindando con Jalisco está el estado de Michoacán. La riqueza musical y del baile en Michoacán se da en un ambiente festivo. La diversidad de la práctica dancística es muy grande, por ello el libro abarca solamente un panorama general en el que se pueden diferenciar dos grandes agrupaciones. La primera incluye las siguientes regiones culturales: la nahua-costera-michocana; las danzas-dramas en la tradición otomí-mazahua; las danzas y bailes de la tradición purépecha, y las danzas y bailes mestizos de tierra caliente. Una segunda clasificación toma en cuenta temas como la conquista, la representación guerrera y la lucha entre moros y cristianos. En la selección se tomaron los ejemplos más típicos de la tradición michoacana: El jarabe michoacano, La danza de los viejtos y la Danza de los Paloteros.
Centro
En el centro del país encontramos quizá la mayor influencia del baile de las tradiciones indígenas.
En Morelos la música, el canto y el baile están fuertemente unidos en ritos aún vivos. La música propia de la región es la de banda. Ejemplos de la integración entre las bandas y el baile se pueden apreciar en la danza Xochipitzáhuatl (flor menudita), también conocida como la “danza de cintas o cordeles”, y la Danza de los tecomates. Al igual que la mayoría de la música y danza del estado, éstas poseen desde sus nombres un marcado carácter indígena. El vestuario que se utiliza para su representación está compuesto por taparrabos, pectorales, máscaras, tocados, racimos de “huesos de frailes” y coronas que caracterizan la tradición indígena.
En la misma tesitura de los bailables de Morelos están los bailes regionales aztecas, desarrollados en la capital del país, antiguamente la capital del imperio azteca. Hoy en día se intenta reconstruir las antiguas danzas de la cultura mexica, pero no existen los datos suficientes para poder saber con exactitud cómo fueron los movimientos de aquellos danzantes. Por ello la creatividad contemporánea suple los elementos que no se tienen, presentándose como la recuperación de lo genuino de la cultura mexica, lo cual falsea la realidad. La música que acompaña este tipo de bailables está interpretada con instrumentos prehispánicos, como el huéhuetl y el teponaztli. La colección El baile regional aporta el cuadro azteca que representa la fiesta de la cosecha y que está concebido como un continuo de danzas en las que la sacerdotisa de la fertilidad está siempre presente: Xiconen, Danza ritual del fuego, Centéotl y la Danza guerrera de la muerte integran una sola ceremonia relacionada con la cosecha y con la fiesta del maíz, alimento sagrado entre los aztecas.
Sureste
Finalmente, en la región sureste llegamos a los bailables de los estados de Yucatán y Chiapas.
Yucatán posee una tradición musical y dancística muy rica asentada en sus raíces indígenas. En las fiestas tradicionales que se hacían en las haciendas se bailaban jarandas, jarabes, danzas o bailables mestizos. Hoy en día la jaranda es el baile típico de la península. La música de la región está interpretada por la orquesta jaranera y por la banda. Un factor importante es el espíritu satírico de los mayas con su particular sensibilidad musical que se muestra en sones mestizos y en bailes de fandango. Una de las temáticas que abordan es el cortejo amoroso de animales silvestres, como sucede con la danza de Tunkuluchú Hú (incluida en el material de esta región). Dos selecciones más son la Danza de la cabeza de cochino, de carácter ritual, que busca obtener una buena temporada de lluvias, y Las mujeres que se pintan, una pieza cantada que tiene por origen la guaracha cubana y que representa el ingenio y la expresión satírica yucateca. Otro aspecto interesante de esta región lo constituyen las conocidas bombas yucatecas en las que el talento de los compositores se muestra al improvisar versos sobre temas pícaros, el amor o el recuerdo, siempre con humor e ironía.

En el estado de Chiapas se tiene como instrumento principal la marimba. La clasificación actual de los bailes de Chiapas refleja la polarización de su sociedad; por un lado existen danzas ligadas a las fiestas indígenas y por otro las que representan los bailes mestizos de siglo XIX. La tradición dancística de Chiapas está dividida en tres grupos: la de origen prehispánico, las danzas coloniales pero que incluyen rasgos prehispánicos, y un tercer grupo, el que contiene la mayor cantidad de danzas y con un origen exclusivamente colonial. Las selección de este libro incluye Las chapanecas, pieza muy popular, así como El rascapetate y El torito.
Esta colección muestra los bailes regionales más típicos de la República Mexicana a través de doce libros (cada uno en un estuche con sus complementos de dvd y cd), expresiones artísticas que tienen una tradición muy arraigada. Manifestaciones muy particulares como el son y el jarabe se analizan en sus variantes a lo largo y ancho de México. Los libros de esta colección sirven como documentos que dan constancia de la riqueza cultural de nuestro país.
GUERREROCuencas chilenas y marineras son traídas a nuestro país a mediados del siglo pasado por marineros chilenos y peruanos y son adaptados y fusionados por los nativos del lugar enriqueciendo y acrecentando la riqueza de sus ritmos cantos y bailes.

Los sones de tarima de Tixtla son derivados de los llamados sones de artesa, se llaman sones de artesa porque en otros tiempos se bailaban sobre una canoa típica colocada boca abajo sobre la tierra, que servía como tarima para la ejecución de zapateados adornados de rítmicos remates



DANZA FOLKLORIKA CALABACIADOS
CALABACIADOS pasajeras, todavía es posible encontrar, aún en bares, en la calle y en "El Arco", (lugar donde se reunen músicos a ofrecer sus servicios) este tipo de conjuntos.El baile Calabaceado, es una manifestación popular de los vaqueros de la región, me refiero particularmente al poblado La Misión, Baja California. Este baile anteriormente conocido como baile vaquero, nace al final de los años cincuenta, al ponerse de moda la música norteña, ritmo que permitiría que los vaqueros y la gente del pueblo comenzaran a imitar algunas gracias del ganado, como los brincos, giros y patadas. Contrario a lo que otros investigadores opinan que el baile calabaceado fue introducido por personas ajenas a la región, mi opinión al respecto es que es una manifestación que se fue dando espontáneamente entre los habitantes de rancherías, poblados y ciudades.


Veintidós años ininterrumpidos de investigación de campo y bibliográfica han venido corroborando que el calabaceado es un baile folklórico del Estado de Baja California puesto que es una manifestación que practica el pueblo, en sus festividades sociales, históricas y religiosas.Baile CalabaceadosEl baile Tradicional del Calabaceado surge como respuesta a una necesidad de manifestación artístico – cultural del pueblo La Misión, en el municipio de Ensenada, Baja California y en la zona Noreste entre la frontera de México y EE.UU., específicamente en los Estados de Sonora y Baja California.
El sitio donde se asienta el poblado La Misión, fue habitado originalmente por el grupo étnico K’miai (que significa ‘Gente de la costa’), hasta la visita de los españoles quienes reestablecen La Misión San Miguel Arcángel de la Frontera, en 1788, dirigido por el dominico Luis Sales

A la fecha el sitio se conoce como “Poblado y Ejido la Misión” Es una delegación del mismo nombre, que pertenece al municipio de Ensenada y, a su vez, es frontera al Norte, con el Municipio de Playas de Rosarito.
Sinaloa.
Fundada y decretada como estado independiente en 1830, la música de Sinaloa tiene influencia indígena española, afrocubana y chilena: es expresada por tambora; entre las danzas mas conocidas por los yaquis y mayos es "La Danza del Venado" y "Las Pascolas". La música y letra de sus bailes tal como: "El Sauce y la Palma" es un homenaje al romance de las parejas, el sauce es el hombre y la palma la mujer.

También el "Sinaloense" represente la valentía de la gente de este estado, a tal grado de pelear por el amor de una mujer sin importar la muerte, siendo interpretado este baile en la típica tambora. Sones de Sinaloa: • Los bailes de Sinaloa se han ido creando en las últimas décadas de nuestro siglo. Al igual que en muchos estados, no se consevó ni hubo continuidad, de la forma en como se divertían los habitantes de estos lugares a partir de la colonia. Me refiero en especial a los bailes criollos o mestizos, en cuanto a danza autóctona mis respetos.• Por lo que hemos observado de sus diferentes grupos, diremos que no se ponen de acuerdo ni en sus trajes ni en sus repertorios, que el denominador común es su música de tambora y sus zapateados apascolados (imitando algunas pisadas y actitudes de sus danzantes de pascolas).

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